Yésica sueña una canción de amor
que el cantante de cumbia le dedica.
No hay en ella más pena ni dolor:
solamente un placer que no se explica.
De Morón a Catán, en colectivo,
Chocolate resuena, emepetreado;
ella sueña un amor definitivo
por messenger y skype apadrinado.
Tras la audacia un temor hace su nido
y manda mensajitos-coordenadas:
todo bien- TQM-ya lo pido-
y baja en unas calles olvidadas.
La casa es gris. La puerta es de madera.
Dos, tres golpes da Yésica y espera.
Aviso aos náugrafos: Goicaín Zaquzev não é um descendente do astrónomo sefardí Abraham Zaqut, senão o anagrama do blogger de Lisarda...podendo, as artes, ser pudendas...
ResponderEliminarHipócrita heterónimo-meu fingidor-meu sinónimo!
Hoy hace calor, me tomaría una Antártica.